El juego ha formado parte del 2017 Charity Invitational, un evento internacional que se ha celebrado recientemente y que entre los participantes a contado con a diferentes youtubers de Estados Unidos y Europa como protagonistas. El objetivo del evento era fomentar los ingresos que han sido destinados a Gamers Outreach: una organización que «facilita equipo, tecnología y software a los niños para ayudarles a lidiar con el tiempo que pasan hospitalizados».
Las donaciones de los aficionados han superado los 122.000 dólares, lo que si le sumamos los 100.000 que ya tenía previsto de antemano poner el estudio Bluehole (los desarrolladores del juego) ha ayudado a reunir esos 220.000 dólares que han aportado a la beneficencia.